Para hacer realidad cualquier proyecto que se nos cruza por delante nos metemos mucho en la cabeza de nuestro cliente entendiendo sus ideas, pensamientos y sentimientos sobre el proyecto para proponer soluciones óptimas. Trabajamos de forma colaborativa en el brief para enfocar cada proyecto desde una base firme. Make empathy great again.

Nos apasionan los procesos de diseño participativo y co-diseño ya que las distintas miradas siempre añaden valor al proyecto desde el inicio hasta que se hace realidad y empieza a volar con sus propias alas. Estos procesos permiten que el cliente y usuarios se sientan en sintonía con el proyecto y crean espacios que con el tiempo siguen evolucionando gracias a sus habitantes. Si el espacio que diseñamos tiene una misión, tendrá un estilo a medida, innovador y adaptado a cada cliente. Buscamos crear conceptos participativos.

Creamos espacios con identidad espacial, entendida como aquellos elementos que representan al individuo, al usuario del espacio. Los componentes de arquitectura y diseño que hacen que los usuarios se apropien del espacio y se identifiquen con él. Cada espacio es único puesto que responde y representa a unos usuarios únicos; puede ser tanto la cultura de una empresa como la forma de vivir de un individuo.  

Nos involucramos en cada etapa del proyecto, desde el concepto hasta el detalle. Desde la ideación del edificio o el espacio hasta el diseño de interiores, identidad espacial y mobiliario. Los espacios así diseñados ganan coherencia al girar todo en torno a las ideas y conceptos que los generan.

No hacemos arquitectura: creamos mundos desde cero. Sensaciones. Formas de vivir los espacios. De compartirlos. Cuando terminamos un proyecto intentamos implantar esa identidad espacial. Esa última capa, esos guiños, esa conexión.

No hay nada mejor en esta vida que vivir de lo que realmente te gusta, y nosotras lo hemos conseguido. Tenemos verdadera pasión por lo que hacemos. La arquitectura es nuestra pasión y nuestra forma de vida.