Cliente: Mondragon Unibertsitatea, Enpresagintza Fakultatea
Lugar: Oñati, Gipuzkoa
Fecha: Junio 2018
Equipo:
[Miren Escartin + Elena Gómez + Ruth Cuenca]
Colaboradores: Concha Maza
En la primavera de 2018 iniciamos el Manual de Estilo de la Facultad de Empresariales en Oñati (Gipuzkoa) realizando un proceso participativo con todas las partes implicadas, alumnado, personal docente y de servicio para definir la nueva distribución espacial de toda la Facultad y su imagen.
El objetivo es adaptar y transformar los espacios existentes del edificio a las necesidades actuales de todos los usuarios y a las nuevas experiencias de enseñanza y aprendizaje. El tradicional modelo de aula se está transformando en espacios más flexibles que fomenten las experiencias educativas.
Espacios abiertos, flexibles y conectados, que permitan realizar distintas actividades a la vez tanto en las zonas de “estudio” como en las áreas comunes.
Para ello se realizó un
análisis profundo del edificio y su entorno, de la señalética, su
relación con los distintos estudios que allí se desarrollan (LEINN,
myGADE, Ciclos Formativos, MIK) y con los/as usuarios/as, desde los
trabajadores, profesorado y personal de servicios, al alumnado a través
de encuestas y reuniones. Para finalmente lograr un anteproyecto básico con la nueva distribución de los espacios por usos y el concepto "Tejiendo redes" a materializar.
El concepto se basa en que en la actualidad del mundo se mueve por medio de redes, ya no hay elementos aislados, todo está interconectado. Las galaxias en el espacio se conectan entre ellas, del mismo modo que las células del cuerpo no son simples elementos independientes al trabajar en conjunto y desde el desarrollo de internet todas las personas, empresas, instituciones están conectadas. Todo se basa en una unión de elementos independientes.
Esta idea se refleja en el edificio como una red que abarca todas las zonas del edificio y que refleja el desarrollo personal de cada usuario/a. Es en el transcurso de la vida docente del usuario/a, en las distintas elecciones, puntos en común con otras personas, los viajes, las prácticas que realiza, etc. que se define la experiencia personal, haciéndola única e irrepetible.
Esta RED se materializa como un elemento escultórico que se desarrolla principalmente por las zonas comunes, delimitando las distintas áreas y transformándose en mobiliario, zonas de descanso, soporte para señalética, iluminación y audio. En cada uno de los vestíbulos interiores, llamadas plazas, se sitúan redes en vertical a modo de tótem, generadoras del resto de redes horizontales de las zonas próximas.